En esto que se parece a la vida
donde no somos
anidamos en la tristeza de las preguntas
quedándonos sin la misma respuesta.
Inmóviles frente al mundo, dejamos de girar
buscando puerto en la razón
seguimos creciendo hasta hacernos más pequeños.
La ausencia es una criatura voraz
un violento desafío de piedra golpeándose
contra la puerta cerrada de un mar abierto.
En los ojos la falta de aquello
la larga distancia que nos une a todo
el perecer de lo que fuimos
el instante de una posibilidad sin miedo
la crueldad de lo que a veces es mejor.
Allí donde no somos
también sueño.
Constanza Everdeen.