martes, 21 de diciembre de 2021

Un paso de tres huellas.

Desde el otro lado de la laguna 

la callada tristeza escucha y entiende

letanía de salinos silencios, algas enredadas en los dedos

para que no muera 

lo que una vez estuvo vivo en sus manos.


Los gatos habitan la casa evitada

sueñan tranquilos entre las paredes que ya no hablan

sobre lo que han visto y guardan,

la memoria es una piedra pintada de tres cabezas.


El alma da el paso decisivo,

el alma no puede devolver los besos que no dio

están ardiendo dentro de un paraíso extraño

pronto serán once pájaros nuevos en el cielo,

peces de cristal rompiéndose 

en el brillo de la oración del antiguo barquero.


Todo juicio quedó en la otra orilla

el loco en forma de caracolas lo recoge

porque todo lo que escoge es todos los días,

en los márgenes sensuales de esta poesía

rendida por valiente.



Constanza Everdeen




lunes, 13 de diciembre de 2021

Pan y corte.

Cuantos espejos rotos llevas en los ojos

que se me hace maldición tu mirada,

no me pongas título ni nombres

soy el poemario y aquellas nubes.


Llena de respiración me lanzo a tu vacío

con la cordura suicida de un sueño nómada,

entre los delirios del mar y el viento, 

como una historia corta que se vistió de leyenda

y terminó en otro puerto de humo.


Quizá intacta en otra vida tejida

alcance la inmunidad  donde bailan los muertos

como nacen flores en los muladares

o en el corte del asfalto,

siempre habrá pan de oro para el hambre herida

porque la cicatriz lleva la cuenta, 

sin saber del tiempo.



Constanza Everdeen.


sábado, 4 de diciembre de 2021

Muerte por océano.

Amanece distantemente
en el núcleo de la palabra,
a través de esta ciega inmersión
respiro el agua hasta perder tu nombre.

Sueño cercanías, nos sueño muertos por océano
ahogando el frío.

El deseo siempre ebrio de sí
llama a su lluvia escriba
porque nada hay escrito
que describa toda la verdad,
solo islas tipográficas, llantos sirénidos,
letras 
poseídas de amor y huecos oscuros 
que rozan el encuentro 
y lo hacen suyo.

Imposible no leerte entre líneas, entre mundos.
En la expresión inervada de la hoja que se resiste a caer
o en el frenesí de las ondas líquidas y bailantes
siempre calmadas al final del río.

Como las estrellas nunca ausentes
es el silencio sin ti,
sé que el destino camina hogueras
con su traje ignífugo y su sombrero de mago
pero hay días que son brasas
y todo es carne aullando la clandestinidad de los versos.



Constanza Everdeen ® ©

sábado, 27 de noviembre de 2021

Otro otoño.

La noche avanza dentro de la noche

en la vereda encendida de oros y rubores 

hay pasos que rompen las hojas caídas,

por esta senda de imposibilidad

a lo que ando sintiendo, le falta tu voz.


Vuelve el abrazo aún cálido 

salvando caricias perdidas

a otra hora que es la misma 

pero siempre en tu cuerpo.

Transitando otra vez, otra edad,

una luz despierta y constante en la casa de la memoria

marea vivaz en el vientre del recuerdo.


La ensoñación tiene tu aroma de musgo y nueces,

de piel de roble herida de letras, de esos nombres

por los que siempre nos llamaremos, Otoño.



Constanza Everdeen.

sábado, 13 de noviembre de 2021

Oscilolatiente.


                                                        
                                                                   Y nunca te tengo,
                                                                   sumisa del viento
                                                                   que mueve mis manos
                                                                   y ahora es del mar.




Del pan de la mañana son mis noches

oscuréceme esta quimera que llevo dentro

y arde en fractales de pura cordura sin tiempo

en los que siempre te alcanzo
                                                y nunca te tengo.


Duermo a la sombra del hechizo

soñando que le doy voz a tus latidos

eres entre las sílabas del río

y las hojas caídas del árbol, del libro

como semilla efímera, 
                                     sumisa del viento.


Dime, junco agarrado a mi silencio

que esta no es la estación de la niebla

de andenes desandados, ahora ya cansados,

ni otra espera migratoria

de otro estío que muere de hambre

callando el nombre 
                                que mueve mis manos.


La lluvia inventora de un final sin final

donde todo es de sangre escrito, caricia de sal

y la vida espoleando al esquivo olvido

hasta que el vino no recuerde 

lo que podía haber sido 
                                       y ahora es del mar.




Constanza Everdeen.


viernes, 5 de noviembre de 2021

Misterio y probabilidad.



Cuando me abrazas, leo signos en tu pecho

umbría solitaria y dolida en llamas

rodeando a la presa de la que eres preso.


Roces de mar almibarado

en los labios hendidos del beso,

que siempre te ha esperado

y tus crueles bocados haciendo justicia

entre los muslos del pan.


Para que tus ojos no miren otra complicidad

afilo el silencio bajo el torrente de imágenes

donde la furia vestida, desnuda tu multitud

y hacemos la claridad de la primera flecha

que atravesó nuestro misterio y probabilidad.


Ando entregándote la última sangre

porque mereces el amor

y yo no duermo componiéndolo

arpando las palabras que nos respiran

desde que se hizo el tiempo.





Constanza Everdeen.



domingo, 17 de octubre de 2021

Multiversos.



En todos los mundos posibles
te soy amor
fabulosa, entera y mercurial
como la ola estallando en su térreo deseo,
y aunque las aguas azarosas
no reflejen la infinita luz que es siempre,
estoy queriéndote en la calma sombría
de una cueva y su farol de luna.

De mí haces sima profunda,
la húmeda incertidumbre
que se abre en tu boca,
pertenezco a tu beso exponente
hacia ti la ávida mudez
delatando el silencio de mis cadenas.

Ando llamando a las nubes
por esta realidad quieta que quema,
por el reverso de las piedras que gritan
y quieren atarme a la tierra
como todo lo que es vivo y crece.

No escribo todo lo que callo,
esquivo los días y lugares que tú eres
para no despertar otras formas de dolor
que todas son sin tu abrazo.



Constanza Everdeen.

sábado, 2 de octubre de 2021

Silencio.

La belleza del abismo es una ventana

lienzo de gasa fría despertando al oriente

su melancolía se mueve en la mañana,

todas las mañanas desde aquella sangre.


Aparece el rayo y vuelve a girar el viento

el vestido conmovido le baila las pupilas,

todos los lúbricos designios

que quietos estuvieron de noche,

 se enredan en las ondas suaves 

de la nívea crin del sol en llamas .


El silencio siempre espectador,

                                                   mira,

escucha detrás de la puerta del tiempo

y el tiempo jadea y empuja

porque quiere alcanzar el deseo de nuevo.


Amanece en latidos enlazados 

son fuente recién nacida

reverdeciendo los páramos de oscura luna,

las pétreas raíces del pensamiento

es la belleza abriéndose

en el cristal nocturno que refleja tu cielo.




Constanza Everdeen.





domingo, 26 de septiembre de 2021

Ardides ardidos.

 

Entre nieblas y ardides llovíamos,

islas siempre asomadas 

a sus ventanas de viento y agua,

nos buscamos sin decirlo.

Surgimos ante nuestros ojos encontrados,

con el asombro intacto 

y el amor amargo caminado

descubriendo que hace mucho que nos queremos.

Mi cuerpo magnetizado huye al tuyo

rehuyendo la trampa, la hiel del malquerer,

hondo y libre olvida la escasez

trenzados y trepadores superamos sus muros

porque siempre fuimos verdad

y ardemos ante la mirada creadora.



Constanza Everdeen.

martes, 21 de septiembre de 2021

La herida es memoria.


Cada memoria es una cripta 

donde el olvido lee a oscuras,

las luces que antes cegaron la verdad de los faros.

Hoy son pájaros parados sobre el horizonte

 trazos de acuarela en lo que llora el río,

 atrezo dormido y polvoriento 

de un lugar que me ha negado.

Estatua con otro nombre que vuelve a la vida, 

aliento invisible en los días cuerdos

abriendo caminos para otras huellas

en lo que sueña la noche intocable.

Bajo el hábito también duele la costumbre

y la lluvia no viene a dar descanso a la herida

con sus dos brazos que son el misterio,

con el beso inspirador que humedece el alma

y transforma todo en bello pretérito.



Constanza Everdeen.



miércoles, 15 de septiembre de 2021

Siempre dipsia.

Tiemblo, aún tiemblo

aún tu faro dentro

derramando luz en mi celo.

Tu mirada, luna llena de hierro

estela brillante en mi laguna

todo  fundido en rojo,

todo se mueve 

                     y es sal.


Llevas en tus mil lenguas

un hogar de fieras

y en el corazón que late

más allá de tu vientre animal

brota la salvaje espuma 

                      que viene a morir a mi orilla.


Tiemblo, aún tiemblo

y en la distancia también la siembra,

la sombra, el bálsamo, el incendio

                        y siempre la sed.




Constanza Everdeen.

domingo, 22 de agosto de 2021

Palabras invencibles

Te escribo palabras invencibles

hace tiempo que invento amor para tus días

haciéndote mío entre nieblas carnosas.

Me aparezco como aguacero de letras para quemarte

y hacer de ti, el planeta más lejano

que me habita y me gobierna.

Tu mirada, pozo oscuro y limpio

siempre desafío, siempre nudo

desnudándome para vestirme de laberinto de cuerdas

de flores abriéndose en la espera.

Rendida también te escribo palabras indomables

haciendo malabares con los verbos

para decirte otras franquezas.

Victoriosa vierto versos y verdades

por las áureas montañas y cavidades vírgenes

que conquistas con callada sabiduría.

Vencida, aún soy el afilado metal del cuchillo

sonriéndole a la muerte

en un funeral colorido de inversas seducciones.



Constanza Everdeen .

martes, 20 de julio de 2021

Me tendré a tu justicia.

Sé que en esa dimensión tan real

me doblarás como al tiempo

y será sobre la piel de tus palabras

donde arda esta arcana lozanía

que reservo para tus torturas.


Me mirarás como la muerte lenta

sonriente, empuñarás el arma decisiva

ángel caído quemando geometrías

abriendo mi carne a tu dura creencia

sobre el suelo húmedo de la ecuación.


Soy el síndrome de tu amor pidiendo más

me rindo entre sangría de flores y sílabas insalivadas 

notas inconexas, ópera del placer.

La justicia en tus ojos de amante

la sentencia del bosque en el cuchillo

la quietud y bondad del abismo

a sí mismo asomándose.


Todo lo que se nos hunde 

emerge como la verdad limpia 

en un océano sin ruido

donde se escuchan los latidos de la vida.



Constanza Everdeen.



sábado, 10 de julio de 2021

Rapto y repto.

Todos los días soy otra 

dentro del crisol de la constancia

cavilo como una tormenta muda

porque ahora te conozco más

y mis deseos no duermen.


Deambulan exasperados, siempre desnudos

por las estancias preambulares

de esta extraña intimidad

que a veces llora mar.


Bebo de la oscuridad que se levanta

del castigo de tu cuerpo ausente

siento que vuelves y me raptas

y repto como un fuego sinuoso

lamiendo el sendero de icnitas

hasta lo más alto en tu mirada.


Alcanzo a ver el destello acerado 

rindiéndose a la belleza de la condena

mientras nos llueve el arte imposible 

sobre la realidad de la piel.




Constanza Everdeen  





sábado, 19 de junio de 2021

Lemmus amori.


Brotan violentos mamíferos de mi boca

de los pliegues y heridas del tiempo,

surgen de las concavidades más paganas y divinas

despeñándose como creyentes convencidos, 

se entregan a su oriente

al abismo dulce y alzado que me ofreces.

Sobre ti, te me haces ese acantilado

donde soy perpendicular a tu deseo de océano, 

un temporal de espumosas sacudidas 

vaciándose  en el faro que le apunta y mira

soy la álgida bandera roja clavada en tu marea,

el rebalaje donde tus ojos nocturnos llaman a mis criaturas.

La muerte siempre ajena a la profecía 

muerde ese instante que le pertenece,

grita al verte ahogado en la sed de mis dunas de agua,

ya sobre ti abatidas.




Constanza Everdeen ® ©

sábado, 12 de junio de 2021

Versos velloritas.



Cuerda tensa, agitada

todo lo insoportable

deseándolo todo.

Colgada de una cuerda

ahogándome en margaritas

todo es una primavera violenta

deseando la sangre.

Loca, consciente del abismo

sangrando pétalos por la herida,

ida, toda revolución

como una cuerda, una loca

devorando mis desesperadas velloritas.



Constanza Everdeen ® ©

lunes, 24 de mayo de 2021

La brisa no tiene prisa.



Las ventanas parpadean

siempre abiertas, incluso dormidas

ante el deseo que late en los cristales

tu voz mueve mis cortinas.

Entras entre velos en mi secreto

limpiando criptas y memorias desvaídas

como si no me conocieras de más de una vida,

la brisa no tiene prisa al levantarme la falda.

Hoy baila todo en la cocina

ollas y cuchillos se disponen

y hasta los pensantes rincones seducidos

ondulan por la alegría que les viene.

Ando abrazándote en todo

enredándome entre las plantas

igual que las manos a la muerte

acaricio todos los enseres

como si me despidiera.

Soy yo quien sostiene las paredes

que derrumbarás discretamente

con ese estruendo tembloroso

del hombre que murmura el amor

en mis oídos de tejedora.



Constanza Everdeen ® ©

lunes, 3 de mayo de 2021

Desvaríos con rumbo.



Dentro de este cuadro, 
en esta crisálida desde la que escribo
sólo hay entrañas que te extrañan.
Trazo paciencias, rabias, desvaríos
hilvanando un nuevo traje
con el que recibirte en la estación.

Te busco entre las máscaras caídas
por el suelo oscurecido de los días
flotando a través de cortinas de lluvia
como la niebla en el pensamiento
de la más alta y pétrea 
montaña.

Soy la criatura que descansa
al calor de tu fuego solitario
el valle de flores donde nace tu beso,
eres el viento abriéndome el espacio
el delirio estable de todo lo despierto.

Que sea el rumbo el que nos gire
y teniéndonos de frente
ya las bocas rendidas,
libremos al mundo
con las caricias más ceñidas.



Constanza Everdeen ® ©



lunes, 26 de abril de 2021

Malvadamente.


Vivo en una ventana
esperando a mi asesino.

Yo sé del destino que miro
y él me mira con tus ojos
aguardo dentro de este faro
probándome mortajas coloridas
bebo los mensajes de todas las botellas 
mientras dibujo en la espumosa orilla
la necesidad de ti sin un fin.

Como la noche que no ve su propio paisaje
de brillantes minerales y sigilos,
vivo en tu sangre levantando una fragua
donde se fundan los gélidos golpes
creando nuevas muertes que calienten la vida.

Llegas ya, afilada ternura?
quiero verme malvadamente hermosa 
con todo lo que tú eres
estacada en el vientre de lo oscuro,
descansando en mi halda de almizcles.





Constanza Everdeen © ®








viernes, 16 de abril de 2021

El peso de la llama.



Vivo contenida en estos talentos que tú ves
deambulando entre las agrietadas resistencias
las debilidades que te respiran,
evitan la mirada del tiempo que ya no existe.
Las piedras arrojadas son lápidas
donde grabo la fuerza de un nombre
salvo la suavidad de los meandros,
de los afluentes escritores
que quisieran cruzar el mundo.
Camino a días con poco norte
mirando distraída la belleza del precipicio
avanzo por los duelos clarividentes
moviendo el aire con suspìros 
como nómada en otra felicidad.
Numen en fascinaciones vírgenes,
el sueño dormido de los metales
ante el espejo estoy lejos de ser cicatriz
mis ojos tabulan la ausencia de un solo cuerpo
el gramaje del alma es la habitación negra
donde se atan los hilos
y se teje el deseo,
y se crea el destino.




Constanza Everdeen ® ©


domingo, 11 de abril de 2021

Amanecer es alcanzarse.



Duérmete a mi lado,
respira mi mañana de cabello alborotado
dóblame como al tiempo, sin prisa
soy pan caliente despertando
al hambre en ciernes de tu día. 
A estas horas como a otras sombras
las calles somnolientas que me caminan
son un festival de coloridos collares
que te viven regresando siempre.
Disuélveme en el sol de tu abrazo 
seamos uno entre los rescoldos de la noche
desvía esta imponedora luz de mis ojos
atravesándome con el suave cantil 
haré que aparezca todo en tus manos
como en un mapa de aguas crecientes
donde emergen briosos a otra muerte
los tesoros y sus restos.

Amanecer es poder alcanzarse,
 cuando el planeta sigue rotando por nosotros.



Constanza Everdeen ® ©



viernes, 2 de abril de 2021

Rezo el roce.



La boca que hoy calla
será el arma del crimen.
Un día avanzarás por mi cuerpo
descubriéndote  horizonte
y yo te besaré la sed.

Tu nombre lo escribe el agua
por el valle donde tú mueres
rojos estigmas se perderán en la corriente
arrancando la memoria al tiempo
que no nos hemos tenido.

Dentro de mil vestidos 
seguiría siendo selva 
ante lo que quieres darme,
eres el Diablo tañendo grave
el hambre aguzada de hembra
buen hombre en la umbra 
ensuciándose las manos
con el desorden que me arde.

Tu roce es el abismo
donde mi hoguera se rompe
lloviéndote en el cuerpo
como aguardiente primitiva.





Constanza Everdeen ® ©







sábado, 27 de marzo de 2021

Placer telegráfico.



Habitarte como un poema,
ser tinta rompiéndose en tu piel
igual que la espina protege a su corona
quiero ser la mujer de nubes salvajes
la que te haga el té.

Siéntete pionero abriéndome todos los libros
acercando tu voz a mi sed de historias.

Mírame y ven, existe tu hogar
juntemos estas plenitudes,
brindemos con nuestros cuerpos
por reconocernos entre tanta niebla.

Te espero desnuda como un árbol 
al que le temblaron todas las hojas.
Ando entre las altas probabilidades de tu ensueño
exhibiendo orquídeas, construyendo naves
mostrando la quietud del temporal,
llena de silenciosas cúspides sonoras
que solo pueden responderte con sangre.

Soy la moradora cercana y lluviosa
como el dolor creciéndote en los días largos 
de este telegráfico placer.



Constanza Everdeen © ®



jueves, 25 de marzo de 2021

Eslabón encontrado.



Te escribo un poema violento
hecho de átomos rojos, casi negros
de las partículas que flotan inconscientes en la brisa.
Cavilan las letras entre los sublimes ingenios,
los placeres de la puñalada
llevando a otra altura el delito.

Bailemos en una órbita agresiva
encendiendo los bestiarios
que iluminen nuestros molinos y jornales,
apretándonos el amor en los pasillos
de este mundo fungible,
demos de comer al asfalto
nuestras semillas rabiosas.

Cuento los eslabones hasta tu mirada,
lo que queda para desencadenar 
la bravura que te sobrevive,
si afilas más lo que quieres clavarme
nos hundiremos en otras dimensiones,
serás la sentencia omnívora 
en el vientre de la vida.





Constanza Everdeen ® ©

domingo, 14 de marzo de 2021

Escena con cuervos.



Una mujer vestida de cuervos
augura la sangre que curará las heridas.
Con su mirada, morada de la voracidad 
y lengua sin sequía,
olfatea lo que se abre en el pecho del hombre.

Dos que escuchan el manifiesto de sus carnes
serán la gota donde se ahogue el mar entero,
dos y la violencia del hambre
son amenazas limpias retorciéndose entre dientes.
.
En la escena profusa de huellas
y ya marcadas las biografías,
los animales henchidos de instintos
se sacuden hasta la última memoria
como pacientes buscadores del dulce infortunio.



Constanza Everdeen ® ©

martes, 9 de marzo de 2021

Sed de logaritmos.



Me miras y no existe el pasado,
ni el exilio de las abruptas costas
sólo mis tensas clavículas
y un nudo de lobo en la garganta
rezando porque tires de las riendas.
Tus manos avanzan con firme dulzura
por las frecuentes pausas de mi respiración,
te voy entregando la piel, las lunas
como la orquídea abriéndose a la noche,
a tu lluvia mitológica.
Tomas este mar de lágrimas furiosas
como confiado marinero
rasgando las telas, despertando el viento
haciéndome olvidar tus otros nombres.
Me recorre tu amor por el cuerpo
como una serpiente hechizada,
atenta a tu sangre de mil volcanes,
a tu silencio de logaritmos
deseando romper los dominios de tu locura
y ser dos torres derrumbándose a la vez.



Constanza Everdeen ® ©

jueves, 4 de marzo de 2021

Hasta lo incierto.

Se ha saciado el día de noches
y a la noche se le han cerrado los párpados,
que no te asusten estos demonios que escribo
soy la oscuridad roja, lasa
sobre la luna rota de un cuento.

Que no le hablen a las llamas, a este cuerpo
con términos lejanos y fríos,
a ellas también les duele lo ardido.

Porque a esta hoguera nutrida de cedros
no le crepitan las dudas,
es de la ley de los dioses 
que no comparten si se rompen,
es de leña que quiere quemarse entera.

No guardo para el invierno, ni para los festivos
devengo en agua de flores, sin ceremonias
en estas cenizas de guerras invisibles y dolidas
donde la muerte es un pájaro que se vacía 
para llenarse los huesos, filos y huecos 
de más muerte, de más vida.

Que no te asusten estos demonios que escribo
esta boca que quiere besarte,
se queda muda.



Constanza Everdeen © ®

domingo, 14 de febrero de 2021

Amalgama de algo que ama.


Te busco en esta realidad solitaria
para llegar a tu beso, 
a tu vida,
a ese lugar que existe
y que ahora es lejano.
Entra sin miedo en estas palabras,
abriré mis ojos para verte morir en ellos,
cada sílaba es un sincero latido,
tambores alternándose
anunciando tu llegada,
en la puerta que de cerca te mira.
Escucha mi cuerpo hablando de ti,
el sonido limpio de esta canción
es capaz de atravesar espejos,
de cruzar todas las galerías oscuras.
No adivines leyendas en ella,
todas estas flores son lava silenciada
ante la desnudez de tu árbol.
Clávame el puñal
y retuérceme hasta el alma,
mata esta espera demorada.
Haz que el recipiente de tu calor,
amanezca fundido a mis mañanas
como una insólita amalgama de amor,
formando la única coordenada.





Constanza Everdeen ® ©





domingo, 31 de enero de 2021

Grietas caminantes.


Este silencio blanco en las cosas que duelen
acaricia las grietas de una casa que camina,
por sus heridas que son sus cauces,
el daño va retornando a la violencia del cuchillo
mar de dagas que una vez salino 
y libre,
y arrojado,
volverá a ser brillo en las ventanas de agua,
pestañearán los lánguidos visillos
en el estanque dormido del viento,
alzando ejércitos alados
de los enmarañados nidales,
entre los cánticos del cabello.




Constanza Everdeen ® ©






martes, 5 de enero de 2021

A la luz pagana del día.



Dos amantes.

Dos cuerpos desorientados
entran en el abismo nocturno
aún llovidos de sueños,
despiertan a la luz pagana del día.

Se abordan voluntarios
creando tensos acantilados
y caen por la vida
enredando el tiempo.

Dos latidos insistiendo
en su insólito empeño de amarse
deseo adalid de instintivos designios,
abren grietas en su creación
anchas como el grito.

Cada vez más ciegos de combate
se solfean gemidos en los ojos
pugnan por la herencia de toda la caricia
hasta morir invictos, 
celebrados.




Constanza Everdeen ® ©