martes, 22 de marzo de 2022

Memoria ácida.

Detrás de estos cristales

las calles son de lluvia sin agua

la noche es un gato negro vigilando

el movimiento de los cuerpos, 

los sueños que devoran las bestias.


El recuerdo es un beso ácido

enmudeciendo la carne abierta 

y un raudal de sangre sosteniendo el puente,

las dos orillas de otra realidad

que lloran la desembocadura.


Fingir la fuerza son los días de la sombra

siempre arrimada a la voz de la tuya,

crecen venas en los muros de la tierra

y rozan lo eterno con su pulso caliente

haciéndole bailar los huesos al destino.


Largo es el tramo en cada sorbo

en cada forma de la piedra partida,

existiendo en distancias imposibles

a salvo estás en mi olvido de esposada

al silencio de los lirios.



Constanza Everdeen.





lunes, 7 de marzo de 2022

El olvido no es curación.

Llueve sobre el papel 

como en la última tarde del verano

en los ojos se han quedado despedidas 

las calles cerradas, el temor a los espejos

y tu llegada.


Soñar es tu posibilidad, 

durante el día recuerdo

quiero curarme muriendo contigo

porque más que amor son las sombras que levantas

pero más altas son estas palabras

que ya vuelan hacia el destino 

de su acogedora soledad.


Elijo la isla del dolor, la caricia numerada

encadenada al misterio caminante 

que soportan mis tobillos.

Mi libertad sin pájaros dice

que vivir es más verdad en tu prisión.


Llueve sobre el recuerdo 

que no se cure la herida

ni se levante la condena

que las palabras digan

lo que no es verdad y duele.



Constanza Everdeen.