martes, 6 de diciembre de 2022

Rarefacción.

Deambulo entre todas las cosas que mueren en la boca

las rozo con mi vestido

suenan como una canción antigua

a encantamiento de retales y muebles nobles.

Bailo con los olvidos 

con las máscaras secas, caídas del árbol ánima

reconozco en algunas, los personajes de aquella novela.

Pienso a cada paso en lo que llamas amor

y el aire se torna fuego.

Veo en la claridad turbia del agua

en el espejo de tus ojos negros

cómo ensayas castigos cuando das el beso.

Deambulo, danzo y lanzo cuchillos ciegos

que discretamente sabrán clavarse

allí donde ningún sueño sea conmigo.




Constanza Everdeen.

domingo, 13 de noviembre de 2022

Pensarte es una acuarela turbia.

 En algún lugar existe la lluvia que no llega

en el valle que forman tus manos al coger la fruta,

ahí el río abre el fondo y rompe el cauce

ahogando las orillas separadas que caminamos. 


Se sumerge el poema como una ciudad de versos fantasmas

revelando la cara oculta de todo lo que en silencio se alza

se arremolinan nubes de sangre fuerte y peces tristes

que tiemblan y mueven los espejos.


El lodo levantado acaricia el agua oscura de noviembre

todo es un pozo sin deseos porque los guarda todos.


En algún lugar llueve

y también ahí me faltas.



Constanza Everdeen.


miércoles, 28 de septiembre de 2022

La voz pone el nombre.



Hay cosas que sólo te diré con la voz

aunque me tiemble y se cierre el cielo.

Y aunque quizá sea un instante

en el que me acerque al débil 
borde

de aquel precipitarse

sé que caeré blanca en esta guerra

y sólo yo arderé en ese fuego.

Engendrando poemas

invoco las páginas del libro

el cuerpo al que pertenezco

devuélveme lo que aún no sé

y habita en mi futura casa.

Me quedo a la sombra de esa lengua

que lamió mis nombres

y así siempre viva la verdad 

en su boca callada.

Endurecida de lluvia

conversando con los versos

en un diálogo animal

caminando valiente hacia dentro.





Constanza Everdeen.






domingo, 18 de septiembre de 2022

Que el grito sea por amor.



Tú sabes de los nudos que hace el agua

de los latidos de las cosas guardadas

en la alacena del corazón

sabes cómo camina la sangre

por la senda sombría del faro

hasta alcanzar las evidencias del mar.


Mar que trae de nuevo el temporal

sal que aviva lo que me has querido

y golpea con la apariencia de sus espumas.


Todo está seguro cuando te mira un animal

y el amor con su clarividencia se hace difícil

a cualquier hora la incondicionalidad  

su roce silencioso, siempre sabia compañía.


Yo sé del lugar que está hecho de largos días

es un bosque de gritos

una laguna mansa y furiosa

donde beben los deseos aún no muertos.


Sé de unas manos donde nunca habrá sequía

y me llaman de noche

arrancándome del sueño lúcido

en el que creo que aún existes

como una canción salvadora.




Constanza Everdeen.



domingo, 11 de septiembre de 2022

Eso que nos mira.

Eso que no decimos

que apretamos en la boca

y pesa en el aire como una tormenta contenida.


Eso que se clava en las entrañas

y amenaza al mismo abismo

llenándonos los ojos de luz ciega.


Eso que parece que no vemos

que no escapa a nuestros párpados cerrados

y gira en remolinos por el cuerpo.


Eso que nos mira

y se balancea sobre la cuerda

en extraño equilibrio...

..Eso que nos mira

está dentro.



Constanza Everdeen


martes, 6 de septiembre de 2022

En la fuente.




Guardo todas las llaves perdidas en la habitación del dolor

mi alma está inclinada por el peso de las memorias

tumbas a las que rehúyo poner nombre.

Quizá el miedo, el mío

latiendo alegre en esta reunión de sombras

que interpretan los signos de tu luz.


Busco en el frío de las horas, donde no estás

y así extrañar tu sangre

tu piel cercana confundida con la mía

mientras dejas algo muy profundo y tuyo

en mis ojos de mar heridos.


Cerca de ti, a ese destino me lleva el agua

ahí en sus reflejos de cuchillo

te reconozco cortando el ruido.

Aunque todo se haga de piedra o silencio ciego

y sólo quede el tiempo hundido

siempre bailará tu amor

en mi cuerpo abierto a las estrellas.






Constanza Everdeen.


domingo, 12 de junio de 2022

Paramétrica.

El cuchillo que me sostiene

es una aleación de palabras calladas

verbos afilados conjugando el sueño oscuro.

Solo bajo la forma del silencio, del escrito

encuentro el sosiego que siempre es fuego

y agua conmovida

reflejando las canas del amor que acaricio.

En los parámetros infinitos del poema, de la grieta

está la ciencia dura de nuestros cuerpos,

la verdad rotunda y blanda 

al entrar en el hondo beso.

Tu colonización de flores en el vientre de la herida

hacen de este acero antiguo

la inmortalidad, la belleza de la sangre

menstruada en el papel, 

sobre el suelo del tiempo.



Constanza Everdeen.

sábado, 7 de mayo de 2022

Conversión.

Aunque me tengas en tus días,                                                        

ya nada es reciente

no puedes saber

porque no me tienes entre tus manos

no puedo hacer del sauce un cedro

ni ser la cueva de tu oración.

A veces pido que te vayas

que me concedas un descanso de lluvia

un tiempo de cerezas

de barro que no manche el lino

por el que a través te miro

estática y sin rostro.

Es en las noches cuando crecen el testimonio

las historias de añoranza de largo pasillo

donde se apagan las luces del poema                       

para buscar lo perdido

y que tenga tu forma donde morir.


Aunque no te tengo en mis días

todo es reciente

y sabes

porque te tuve en mis manos

puedes hacer de un poema, la luz

venir a buscarme con la lluvia

y entre caricias de lino y barro

concederte el infinito estío de la noche

vivir tu forma, tus manos, tu oración

hacer crecer el cedro, la cueva, la historia

que donde muera estés tú.



Constanza Everdeen.





domingo, 3 de abril de 2022

Nido de sal.

En esto que se parece a la vida

donde no somos 

anidamos en la tristeza de las preguntas

quedándonos sin la misma respuesta.

Inmóviles frente al mundo, dejamos de girar

buscando puerto en la razón

seguimos creciendo hasta hacernos más pequeños.

La ausencia es una criatura voraz

un violento desafío de piedra golpeándose 

contra la puerta cerrada de un mar abierto.

En los ojos la falta de aquello

la larga distancia que nos une a todo

el perecer de lo que fuimos

el instante de una posibilidad sin miedo

la crueldad de lo que a veces es mejor.

Allí donde no somos 

también sueño.



Constanza Everdeen.








martes, 22 de marzo de 2022

Memoria ácida.

Detrás de estos cristales

las calles son de lluvia sin agua

la noche es un gato negro vigilando

el movimiento de los cuerpos, 

los sueños que devoran las bestias.


El recuerdo es un beso ácido

enmudeciendo la carne abierta 

y un raudal de sangre sosteniendo el puente,

las dos orillas de otra realidad

que lloran la desembocadura.


Fingir la fuerza son los días de la sombra

siempre arrimada a la voz de la tuya,

crecen venas en los muros de la tierra

y rozan lo eterno con su pulso caliente

haciéndole bailar los huesos al destino.


Largo es el tramo en cada sorbo

en cada forma de la piedra partida,

existiendo en distancias imposibles

a salvo estás en mi olvido de esposada

al silencio de los lirios.



Constanza Everdeen.





lunes, 7 de marzo de 2022

El olvido no es curación.

Llueve sobre el papel 

como en la última tarde del verano

en los ojos se han quedado despedidas 

las calles cerradas, el temor a los espejos

y tu llegada.


Soñar es tu posibilidad, 

durante el día recuerdo

quiero curarme muriendo contigo

porque más que amor son las sombras que levantas

pero más altas son estas palabras

que ya vuelan hacia el destino 

de su acogedora soledad.


Elijo la isla del dolor, la caricia numerada

encadenada al misterio caminante 

que soportan mis tobillos.

Mi libertad sin pájaros dice

que vivir es más verdad en tu prisión.


Llueve sobre el recuerdo 

que no se cure la herida

ni se levante la condena

que las palabras digan

lo que no es verdad y duele.



Constanza Everdeen.


sábado, 29 de enero de 2022

Cuándo es siempre.

Cuando vuelvas a mis ojos

encontrarás la vida perdida

que siempre eras tú en otros amores.

Puede ser que veas todas las noches en la tierra

y quieras besarme

y quitarme tu frío

espantar este duelo de ingrata multitud.

Si regresas a este hogar de musgo

rompe y ama esta enredadera negra

tengo los poemas abiertos a tu imaginación rapaz

seamos todo en las habitaciones cerradas.

Siempre una luz entre las nieblas ansiosas

el norte es la caricia húmeda

en tus manos repletas de causas

en tu cuerpo blanco, sin distancia.

Te guardo la mirada completa

el verso roto donde mueras

palabras hondas y movedizas

que te hagan preso y el más libre

galopando como loco en un universo breve

hasta hacerte soleado trigal

el pan en mi mesa.



Constanza Everdeen.