jueves, 26 de marzo de 2020

Poema pluvial.

Detrás de la ventana
la huida es la lluvia,
corre el agua alma abajo
inunda la memoria 
como brota la sangre
de una herida.

Llega a los rincones 
con caricias irisadas
y la sombra resplandece
recordando que existe tu sonrisa.

Fresca y fluida se desliza
por la piel del recuerdo,
acercándome los días
que te tengo por vivir.

Arrecia con impaciencia
calmada y segura
se lleva la tristeza
y me trae lágrimas nuevas.

Me mira, me danza 
esta lluvia que es huida
hacia ti, hacia dentro.

Porque, amor...
me habitas como un diluvio.



Constanza Everdeen ® ©

lunes, 23 de marzo de 2020

Ecuación silenciosa.

La noche me roba el vestido
quiere ser más oscura que el mirlo,
el canto del agua me dice
que el beso ciego de fuegos
es caricia cuidadosa en un descuido
vulnerando la piel salvaje
de la cordura de dos idos,
de vuelta de todo y nada.

Nada hecha de terciopelo
de la humedad de la noble madera
cosmos, vértigo de la ecuación,
la velocidad de un cometa.

Te veo entre mieles y pétalos caídos
como en un jardín pintado
con el ánimo triste y silvestre
atravesando de rayos el techo,
haciendo de las grietas
ventanas donde rondar
con versos polvorientos,
mi silencio.

El silencio sombrío del cuervo
vigilando las lindas lindes,
de tu aliento.


Constanza Everdeen ® ©


sábado, 21 de marzo de 2020

Cuántos cuentos y cuentas...

Todas las cosas que se llaman por su nombre están hechas de fuego
y yo te quiero ardiendo en mi vida como la sed
con la insondable intensidad 
de tus girasoles en llamas.

Navego en la oscuridad que existe entre las estrellas,

volviéndome súbito polizonte 
en inciertas partes de tus ojos 
cuando me miran con ese halo de extraña y fascinante cirugía.

Locos abisales atravesando olas y cristales

numéricos e incondicionales en la memoria olvidada del mar,
son eternos los recuerdos del vino 
llaves hechas del misterio de la sangre.

El universo se me hace pequeño 
por eso elijo tu pecho
para habitar entre latidos de oro y jade
y crearte un cuento por cada cuenta del collar.






Constanza Everdeen ® ©

sábado, 7 de marzo de 2020

Diván.

Soy la noche tendida en tu diván,
el gato oscuro que dormita en tu ventana
humo sinuoso de ideas
silencios anclados en tu pecho,
lo que le falta al aire y respiras.

Soy el hambre de tu siesta,
anhelos tragados por el dócil animal
la luz imantada del faro,
lo que iza las velas del día
y sonroja al marinero.

Soy el lago en tu boca de volcán,
los brazos de un delirio extraño
fuente de vino en tu pluma escriba
la justicia desnuda de vendas,
fuego enamorado de tu fiel palabra.

Soy lo que despierta a un pájaro pequeño,
la llave girando tres veces en el portal
luna sin sombra en lo alto de un sueño
el recuerdo vivo de otras vidas
faceta en tus lágrimas cristal.



Constanza Everdeen ® ©


miércoles, 4 de marzo de 2020

Dos siestas.

Todo está en el mar
todo está en tus ojos,
en el iris del pájaro
que anida en mi clavícula,
todo está pleno y triste
todo es tu dulzura.
Eres y llegas, regresas y soy
en la contorsión imposible
de una serpiente de fuego,
desde la última espuma
hasta la primera ola del océano
de un mundo que se abre al mundo.
Fuera del tiempo inventado,
dentro de lo salvaje
del vértigo álgido de la noria,
en el vuelo del amor constante.




Constanza Everdeen ® ©