domingo, 13 de abril de 2025

Otro Abril.

Sé que en lo hundido de tu pecho llevas mi nombre de estrella

que en cada aro que rodea tu inmensidad, 

emergen ríos de dulce menta

dueña de mi deseo, mis fuegos te bailan las sombras, 

los diversos espacios que nutres.


Te habito extrañamente callada, en estruendo de marea viva

moviéndome constante sobre las ascuas de tus palabras

alejada de la espera, cercana a tu aliento

salvando cada memoria en la piel con la inicial de tu nombre.


Me abro a tu alma, asomándome a un libro infinito y estelar

en esta cuadratura nada duerme, se sueña conjunción de astros

allí, donde se despiertan los besos

la posibilidad de tu brillo frente a mi creciente libertad.


Para una diosa con nombre de estrella.

Constanza Everdeen.







domingo, 6 de abril de 2025

Cuántas veces

Cuántas veces al pisar la tierra se hunde el cielo.

Las semillas han devorado las luces, 

el brillo perdiéndose en los ojos del estanque

la desnudez, las partes de aquello que guardamos

gimen por las noches que conjugan cuerpos.


Cuando los dientes se rinden, más muerde la vida

huye el ansia salvaje hacia una muerte alumbrada

lo que hemos amado está herido de barros y flores,

algo renuncia y se abre a otros labios

las lenguas engendran nuevas sombras.


En la oquedad del misterio vive la llama, la palabra clara

allí los temores convocan bosques y sendas

cantan los temblores, las miradas animales, nobles

se desprenden las horas indiferentes, las ausencias

la justicia reclama su sueño, besando su castigo.




Constanza Everdeen.