domingo, 16 de noviembre de 2025

Fulminados por versos negros.

Traes esa canción antigua en los hombros

¿Cuántos acordes se romperán en mi voz?

coge de mi boca este consuelo

saldremos heridos de más amor.


Porque allí donde se oscurecen los verbos

duermen las preguntas, los ruegos

allí, las dudas aprietan sus labios 

ante la lucidez de nuestros cuerpos.


Aún se siente el anochecer tibio

el resplandor alto desnudando truenos

la certeza centellea dejándonos ciegos

levantándole venas al hambre y al miedo.


Rotos, fulminados, venerando el mismo cielo

cayendo como hojas incendiadas

todo se precipita a un nuevo deseo

y ya tendido sobre las estrellas 

descansarán por fin nuestras palabras.  



Constanza Everdeen.