Hay cosas que sólo te diré con la voz
aunque me tiemble y se cierre el cielo.
Y aunque quizá sea un instante
en el que me acerque al débil borde
de aquel precipitarse
sé que caeré blanca en esta guerra
y sólo yo arderé en ese fuego.
Engendrando poemas
Engendrando poemas
invoco las páginas del libro
el cuerpo al que pertenezco
devuélveme lo que aún no sé
y habita en mi futura casa.
Me quedo a la sombra de esa lengua
que lamió mis nombres
y así siempre viva la verdad
en su boca callada.
Endurecida de lluvia
conversando con los versos
en un diálogo animal
caminando valiente hacia dentro.
Constanza Everdeen.