domingo, 18 de septiembre de 2022

Que el grito sea por amor.



Tú sabes de los nudos que hace el agua

de los latidos de las cosas guardadas

en la alacena del corazón

sabes cómo camina la sangre

por la senda sombría del faro

hasta alcanzar las evidencias del mar.


Mar que trae de nuevo el temporal

sal que aviva lo que me has querido

y golpea con la apariencia de sus espumas.


Todo está seguro cuando te mira un animal

y el amor con su clarividencia se hace difícil

a cualquier hora la incondicionalidad  

su roce silencioso, siempre sabia compañía.


Yo sé del lugar que está hecho de largos días

es un bosque de gritos

una laguna mansa y furiosa

donde beben los deseos aún no muertos.


Sé de unas manos donde nunca habrá sequía

y me llaman de noche

arrancándome del sueño lúcido

en el que creo que aún existes

como una canción salvadora.




Constanza Everdeen.



2 comentarios:

  1. Qué bella la descripción de la espera. Siempre agua, agua siempre

    ResponderEliminar