Es estar en números rojos y poseer un imperio.
Prenderse las ganas con ganas y apagar el incendio,
siendo la modista muy lista ,
para que me veas desfilar y no sepas qué elegir.
Es tu deseo de perderte entre mis telares,
cuando yo ya me he perdido en ti.
En este espectáculo de variedades ,
no hay supersticiones,
porque hace tiempo que superamos el amarillo.
Es un circo donde las manos siempre van al pan,
y todo lo que apunta hacia arriba, es un "sí".
Es una película de sobremesa, sobre la mesa.
Un rodar por distintos suelos, bajo el mismo techo.
Un sinfín de finales donde ella muere varias veces,
hasta acabar juntos en un campo de minas con la respiración alterada,
en una escena fundida y silenciosa,
donde cuelga oscilante el cartelito de "no molestar".