viernes, 13 de abril de 2018

Lucem ferre. SA

Para tan poco perfil comercial, he logrado un imperio de franquicias en el infierno.
Me declaro insolvente, todas están traspasadas a esos hombres y mujeres crueles que 
intentaron apagar mi fuego. Nunca entendieron que sólo atiendo a un jefe, se llama
"El portador de la luz".
Tiene varios nombres, nos tuteamos en los negocios, porque a pesar de ser El jefe, él sabe que trabajo por cuenta propia.
Cuando me salpica esa miseria no lame mis heridas, las abre, las encadena y yo las suelto, haciéndome un bonito collar.
A las brujas nos encantan los collares.
Él carga con todo, yo paso la escoba. Somos la cara oculta de la luna, la cara "B" del disco, los que hacemos el trabajo sucio.
La patena no sería icono de pureza sin nuestra colaboración.
Somos una legión de anónimos, de espejos de lo que está podrido.
Que llegue a tu vida uno de ellos es de lo mejor que te puede pasar, al margen de la duración de la visita.
El libre albedrío da mucha tarea, es la bola de Sísifo.
El lema(apareciendo entre llamas..)de nuestra empresa es: "Puedes elegir bien y..... lo sabes"
Lo menos bondadoso de este empleo es que exige disponibilidad total y no está remunerado.
La conciencia tranquila no tiene precio.

3 comentarios:

  1. No lo tiene. Precioso texto... como todas y cada una de tus palabras, sabias y perfectas.

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    1. Gracias,Raquel.. Tú eres una de las personas que hace que así sean.

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  2. Me gusta la persona que escribe a corazón y cielo abiertos, me gustas Constanza Everdeen eres un regalo

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