Me partes, me divides
inmensamente
en ínfimas partículas,
me haces infinita
como la línea del horizonte
en la pupila del navegante.
De toda suma
me llevo "el nosotros"
a todo lugar que sea hogar
de vino y pan caliente,
con tejado de cristal
y cimientos de diamante.
No hay deseo que pedir
nos lo entregamos,
igual que el día se ofrece a la noche
en una tierra desconocida,
entre los árboles
y las estrellas distantes.
Constanza Everdeen ® ©
Toda suma será consumada, Constanza
ResponderEliminarTus versos son la noche...
No quedarán ni los restos, Johnny
EliminarTus réplicas hasta que se haga de día...