sobre las ondas líquidas
del lago lento,
senda peregrina de ideas
donde te siento.
Eres eco con cuerpo de barro
penetrando mi galería acristalada,
mi cuerpo de afluentes crecidos,
con voces oscuras
y sobrado aliento.
La lluvia anfibia resucita
los moldes de la locura,
también somos niños en los brazos serios
La lluvia anfibia resucita
los moldes de la locura,
también somos niños en los brazos serios
de la sonrisa guardada
en un museo.
Palpitan las hojas de los álamos
anuncia el viento tu recuerdo,
reviviéndote despacio
en las infinitas formas de esperarse,
anuncia el viento tu recuerdo,
reviviéndote despacio
en las infinitas formas de esperarse,
en la posibilidad del sueño.
Muero en las canciones,
en la memoria desgarrada
de la velada instantánea
porque juntos somos el oasis
en la quimera arenosa.
Constanza Everdeen ® ©
Los moldes de la locura se parten cada vez que entro en tus versos, Constanza...
ResponderEliminarNo hay lugar que no se parta cuando tu entras, querido Johnny.
EliminarMis versos, tu casa. (ya sabes dónde escondo la llave...)