viernes, 1 de mayo de 2020

La bondad del poema.

Quiero que leas en mis ojos
que todo lo vivo está hecho de fuego,
que en esta cansada y efímera estancia
abandono mi cuerpo a tu cuerpo,
a la búsqueda y encuentro
de tu quiero,
de tu quiero y puedo.
Hacerte entender que mi playa
es un " te amo" varado,
vestido de negro
en la cruz de tu pecho,
y que blancas son mis letras
en tus laureles de radiante plata.
Porque el cielo es aquí abajo
en todo lo que abrazamos
con los brazos y los versos
sin ciegos espectadores,
con la lucidez que solo da la bondad.
Hombre y mujer confundidos
en la piel diáfana de una novela
desmedida de besos y memorias
con un final abierto a la eternidad.


Constanza Everdeen ® ©

2 comentarios:

  1. Varado en la misma playa, este corazón: en la eternidad de tus besos y la verdad de tus versos...

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