He plantado flores de azahar
para abrirte caminos invisibles
por si te pierdes entre lunas
para que siempre quieras regresar.
He dejado de tejer,
de sembrar migas de pan
en forestas aparentes,
porque no he venido a envejecer.
He rehuido el no sentir
aunque duelan las demandas,
viviendo como fuego latente
sin nada que le alcance a herir.
He cargado la roca
moldeando la paz
para que no temas la caída
para que siempre te recoja mi boca.
He inventado melodías
letras en luminosas espirales
manando de fuentes misteriosas,
disfrazando silencios y alegrías.
Ahhhh belleza pura y dura¡¡¡
ResponderEliminarGracias...!!
EliminarMuy muy tú.
ResponderEliminarNo viniste a envejecer