Todo empieza en tu silencio,
moviéndose felino por mi accesibilidad
de fémina emergente
habitada de eróticas premoniciones
y músculos de espuma.
Todo empieza en un jardín de utopías
entre flores de terciopelo
susurrándome la entrada al laberinto
donde me convertiré en cenizas
de lobo en celo.
Todo empieza en tu mirada
y termina en mis tobillos
quebrados por alcanzarte
para que me saques
de este desierto violento
en tu montura.
Todo empieza como sueño
a través de dentelladas espectrales
danzarina en tu boca ermitaña
terminando como dócil y callada pluma.
Todo empieza en mi silencio
atesorándote como mi único bocado
en el camino del secadero atardecido,
cuando más ansío
tu mano en mi mano.
Constanza Everdeen © ®
viernes, 31 de mayo de 2019
miércoles, 29 de mayo de 2019
Inquieta.
Me gusta amarte lento
entre la pausada voracidad
de los tambores,
con suspiros a la antigua
como una oda apareada
implorando su ración,
me gusta quedarme quieta
y que me vengas a buscar...
Me gusta que llegues
y que poses la humedad
en mi ventana a tu oriente
quitándome el miedo a amanecer
desbordada de líneas,
me gusta quedarme quieta
y que me vengas a buscar...
Me gusta lo que escucho
bajo la gravedad de tu voz
porque veo lo que tu piel guarda
esa sanguínea provocación
de mi aparente inmovilidad,
me gusta quedarme quieta
y que me vengas a buscar...
Me gusta tu tilde imperativa
sobre mis diosas agitadas
cómo erguido agarras las fauces
de lo que te va a devorar,
me gusta quedarme quieta
y que me vengas a buscar...
Me gusta la delicada precisión
de tu reloj parado
cuando derribo tus umbrales
y me giras a voluntad,
me gusta quedarme quieta
y que me vengas a buscar...
Constanza Everdeen ® ©
entre la pausada voracidad
de los tambores,
con suspiros a la antigua
como una oda apareada
implorando su ración,
me gusta quedarme quieta
y que me vengas a buscar...
Me gusta que llegues
y que poses la humedad
en mi ventana a tu oriente
quitándome el miedo a amanecer
desbordada de líneas,
me gusta quedarme quieta
y que me vengas a buscar...
Me gusta lo que escucho
bajo la gravedad de tu voz
porque veo lo que tu piel guarda
esa sanguínea provocación
de mi aparente inmovilidad,
me gusta quedarme quieta
y que me vengas a buscar...
Me gusta tu tilde imperativa
sobre mis diosas agitadas
cómo erguido agarras las fauces
de lo que te va a devorar,
me gusta quedarme quieta
y que me vengas a buscar...
Me gusta la delicada precisión
de tu reloj parado
cuando derribo tus umbrales
y me giras a voluntad,
me gusta quedarme quieta
y que me vengas a buscar...
Constanza Everdeen ® ©
lunes, 27 de mayo de 2019
Ocho latidos.
Mi amor y su sabiduría llena de lágrimas,
de rayos diamantinos,
es de alquimia entre insomnes fogones
y molinos de agua.
Yo le parpadeo
como mariposa escarlata
con sus letras cosidas
a mi desnudez,
esa que le pertenece
como el bosque.
La luz que me despierta,
me acaricia con su nombre
cuando aún dormito
confundida entre las sábanas,
en la ensoñación de sus semillas
que me saben siempre nuevas.
Mi amor me dibuja reflejos
y hace la lluvia,
triplicándome el cuerpo
cánido y versado
con el que le espero.
Sus labios afilados me conocen
y me besan a certeras deshoras.
Mi amor no se detiene,
me alimenta de paisajes nivales
donde la voz se pierde en un grito
que levanta el vuelo
de todos los pájaros del mundo.
Constanza Everdeen © ®
de rayos diamantinos,
es de alquimia entre insomnes fogones
y molinos de agua.
Yo le parpadeo
como mariposa escarlata
con sus letras cosidas
a mi desnudez,
esa que le pertenece
como el bosque.
La luz que me despierta,
me acaricia con su nombre
cuando aún dormito
confundida entre las sábanas,
en la ensoñación de sus semillas
que me saben siempre nuevas.
Mi amor me dibuja reflejos
y hace la lluvia,
triplicándome el cuerpo
cánido y versado
con el que le espero.
Sus labios afilados me conocen
y me besan a certeras deshoras.
Mi amor no se detiene,
me alimenta de paisajes nivales
donde la voz se pierde en un grito
que levanta el vuelo
de todos los pájaros del mundo.
Constanza Everdeen © ®
miércoles, 22 de mayo de 2019
A cielos.
Tenemos cielos por cumplir
cúmulos que acariciar
para que esta vida nos devuelva la lluvia
nos destierre al paraíso
y habitemos ese árbol de manzanas mordidas
que respira el mar entre mareas.
Somos danza privada
en ese vecindario de dioses
de ojos grandes y mano firme
vigilando lo que hacemos
con nuestros quiebros
con la savia de la herida.
Si sueñas y amaneces
triste y celeste,
te lleno las manos de tierra
para que me la guardes
y solo tú la siembres.
Te hablo sobre un globo rojo
flotando en ese charco en la sequía.
Poemas con alma ensoñada
y quimeras desnumeradas
resistiendo el reverso del corazón
las distantes y gemelas ilusiones.
Hoy desde el otro lado
que es justo junto al tuyo,
hoy más que nunca
te amo a cielos.
Constanza Everdeen © ®
cúmulos que acariciar
para que esta vida nos devuelva la lluvia
nos destierre al paraíso
y habitemos ese árbol de manzanas mordidas
que respira el mar entre mareas.
Somos danza privada
en ese vecindario de dioses
de ojos grandes y mano firme
vigilando lo que hacemos
con nuestros quiebros
con la savia de la herida.
Si sueñas y amaneces
triste y celeste,
te lleno las manos de tierra
para que me la guardes
y solo tú la siembres.
Te hablo sobre un globo rojo
flotando en ese charco en la sequía.
Poemas con alma ensoñada
y quimeras desnumeradas
resistiendo el reverso del corazón
las distantes y gemelas ilusiones.
Hoy desde el otro lado
que es justo junto al tuyo,
hoy más que nunca
te amo a cielos.
Constanza Everdeen © ®
martes, 21 de mayo de 2019
Globos en el agua.
Hoy no hay viento en la colina,
todo dormita en callada quietud
bajo un denso velo de nubes
de difuminados límites.
El mar es una lámina plateada
meciendo discretamente
la mirada triste,
el mar nos une y me lo traes
salpicado de sueños colorados
de fantasía de pasos lentos
a mi pacífica soledad.
El trance de la luna
en ciertas conjunciones
se torna desafío,
a la lluvia se le olvida ser lluvia
removiendo el yermo desarraigo
que llora el verde bosque
y los vivos acantilados.
Pero me traes el mar
y yo te siento dentro
como un faro de estrellas
salvándome del salto
por esa ventana
que me abres en el pecho.
Constanza Everdeen © ®
todo dormita en callada quietud
bajo un denso velo de nubes
de difuminados límites.
El mar es una lámina plateada
meciendo discretamente
la mirada triste,
el mar nos une y me lo traes
salpicado de sueños colorados
de fantasía de pasos lentos
a mi pacífica soledad.
El trance de la luna
en ciertas conjunciones
se torna desafío,
a la lluvia se le olvida ser lluvia
removiendo el yermo desarraigo
que llora el verde bosque
y los vivos acantilados.
Pero me traes el mar
y yo te siento dentro
como un faro de estrellas
salvándome del salto
por esa ventana
que me abres en el pecho.
Constanza Everdeen © ®
sábado, 18 de mayo de 2019
Poema de amor aristotélico.
Como un pájaro oscuro
te hundes en mi sombra
rasgando colores en la carne,
erigiéndote dueño de todos los matices
de esta hembra alumbrada de sol.
Te sabes apresado
por esta presa fácil
y nos hacemos girar
en mantra y oración
deslizándonos por el hielo primigenio
que nos guarda los placeres y la herida.
Amor, entre tu exceso y el mío
qué bello término medio!
qué magnífica esta virtud!
que bonito hacerla arder
como misteriosa madera de acacia.
Nadie nos reconoce
solo tú y yo
sabiendo que ni de la realidad,
ni del sueño
saldremos intactos.
Nos descubriremos
locos, vivos y amados
como se aman las brújulas
de misiones esdrújulas
con la valentía desnuda
de un hombre y una mujer.
Constanza Everdeen © ®
en mantra y oración
deslizándonos por el hielo primigenio
que nos guarda los placeres y la herida.
Amor, entre tu exceso y el mío
qué bello término medio!
qué magnífica esta virtud!
que bonito hacerla arder
como misteriosa madera de acacia.
Nadie nos reconoce
solo tú y yo
sabiendo que ni de la realidad,
ni del sueño
saldremos intactos.
Nos descubriremos
locos, vivos y amados
como se aman las brújulas
de misiones esdrújulas
con la valentía desnuda
de un hombre y una mujer.
Constanza Everdeen © ®
miércoles, 15 de mayo de 2019
Semillero arrebolado.
La primera huella de mi hombre del espacio en Venus
rebosa pensamientos de un azul tan profundo
como el primer beso consciente de la tierra.
A mi anónimo cosmonauta
cuando me hace gritar sus nombres,
yo le lluevo las estrellas del mar
que abraza nuestra isla.
Mi amante planetario nieva en mis deseos
orbitándolos en galaxia de alas afiladas
donde sólo existe lo que entregamos.
Mi extraño y astral ermitaño
devora con férrea voluntad
cada suspiro arrancado,
estallando entre los tremulentes sostenes
de este lar nutrido de alientos y condenas
en el que el paraíso se viste
de voz y letras desnudas.
Mi sidéreo caballero
hace de mí
un semillero arrebolado
de poesía impaciente
de sol naciente
y alunado.
Constanza Everdeen © ®
lunes, 13 de mayo de 2019
Héroes de almoneda.
Como brisa evocadora
acaricio tu ventana,
trayéndote leyendas
abiertas y salvajes
como esta necesidad de ti
que se apodera
cual fresca hiedra
de esta luna de piedra.
He venido a reverdecer
los dorados trigales
de tu rebelde otoño
por los que paseas ausente
sueños de almoneda.
A despertarte el mundo
entre besos vestidos
de rojo pitagórico
y hacerte delirar
en la voladura de mis enaguas,
tejidas de cometas alados
y agua encendida.
Tamboreando los senderos de tus días,
especiando los rincones de tu maestría
de manos entregadas,
ni insisto ni desisto,
te hago el amor
todo el tiempo...
Constanza Everdeen © ®
miércoles, 8 de mayo de 2019
Amantes áureos.
La fuerza del mar en tu pecho
ahí donde se posa mi mano, mi aliento
guardas tu secreto transparente
códice líquido con el me escribes
poemas y mandamientos.
Quiero besarte ante todas las puertas
de esta ciudad antigua,
las comisuras de tu ardiente verbo
hasta incendiar las volutas lascivas
de nuestros locos capiteles.
Amarte bajo los dinteles
que sueñan nuestra historia
impregnando la entrada, cada ángulo
con la resonancia de los suspiros,
a creciente gemido
en el tímpano del universo
que nos escucha.
Dos de no fiar
confiándose a la lluvia,
a la fragancia del viejo libro,
a las calles anónimas,
que saben nuestros nombres,
al ruido que no nos toca.
Dos que con razón se suceden
como amantes áureos.
Constanza Everdeen © ®
domingo, 5 de mayo de 2019
PoeAmar.
Mis peces de colores
en tu océano sin violencia
juegan con mimo escurridizo
entre tus latidos azules,
ordenan su melodía romántica.
Abrazas mis silencios enterrados
en las lilas lapidarias,
al pie del árbol dónde duermo
y sueño que estiras muelles imposibles
ante mi fiel y fascinada mirada.
Cánido velante
a los pies de tu cama,
tembloroso pajarillo entre mis manos
como una fábula de dos mundos
que cuidan de toda dimensión
en la que puedan vivirse.
Voces cartomantes me hablan
mostrándose severas
ante nuestra humana debilidad,
callo el hechizo por cumplirte otra vez
por inventarnos infinitas veces
a deshoras, en tu reloj parado.
Me entrego a ti hecha de tinturas
ofreciéndote ramos de remedios
desnudos y solitarios
llenos de tus distintos rostros
como el dios que me trae los días.
Constanza Everdeen © ®
en tu océano sin violencia
juegan con mimo escurridizo
entre tus latidos azules,
ordenan su melodía romántica.
Abrazas mis silencios enterrados
en las lilas lapidarias,
al pie del árbol dónde duermo
y sueño que estiras muelles imposibles
ante mi fiel y fascinada mirada.
Cánido velante
a los pies de tu cama,
tembloroso pajarillo entre mis manos
como una fábula de dos mundos
que cuidan de toda dimensión
en la que puedan vivirse.
Voces cartomantes me hablan
mostrándose severas
ante nuestra humana debilidad,
callo el hechizo por cumplirte otra vez
por inventarnos infinitas veces
a deshoras, en tu reloj parado.
Me entrego a ti hecha de tinturas
ofreciéndote ramos de remedios
desnudos y solitarios
llenos de tus distintos rostros
como el dios que me trae los días.
Constanza Everdeen © ®
viernes, 3 de mayo de 2019
La sinceridad del poema.
Un poema es un encuentro,
retales de vidas
algunas por vivir
con las que tejemos una colcha
para el invierno,
la estación tras la despedida.
Un poema es un consuelo
desierto llovido de amapolas
acompañando esta soledad
tan llena de nosotros.
Un poema es una bella excusa
para rescatar las caricias
versando raíces
como si construyeramos un hogar.
Un poema es silencio
rehacerse en el fuego
y renacer en la lluvia
espantando fantasmas no inventados.
Un poema es sincero
es clamor sentido de lo guardado
atrevimiento con palabras
de lo que no podemos decirnos
en la distancia.
Un poema es mirarte y que me mires
y verte y que me veas
es entender la herida
y sembrarle flores.
Un poema es que vuelvas
sabiendo que te espero.
Constanza Everdeen © ®
retales de vidas
algunas por vivir
con las que tejemos una colcha
para el invierno,
la estación tras la despedida.
Un poema es un consuelo
desierto llovido de amapolas
acompañando esta soledad
tan llena de nosotros.
Un poema es una bella excusa
para rescatar las caricias
versando raíces
como si construyeramos un hogar.
Un poema es silencio
rehacerse en el fuego
y renacer en la lluvia
espantando fantasmas no inventados.
Un poema es sincero
es clamor sentido de lo guardado
atrevimiento con palabras
de lo que no podemos decirnos
en la distancia.
Un poema es mirarte y que me mires
y verte y que me veas
es entender la herida
y sembrarle flores.
Un poema es que vuelvas
sabiendo que te espero.
Constanza Everdeen © ®
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