Irrumpe, no me tengas piedad
mata el hambre y el cuchillo
Canto para acercarme a ti
y me visto de flores,
de conceptos al revés
para que les des forma.
Abro los visillos
te muestro mis creencias,
los pomos olvidados de algunas puertas
y te llamo por otro nombre
que también es el tuyo.
Me atrevo a decirte
que quiero darte mis costumbres
que participes de esta travesía
entre los campos de lavanda que me abres
y que dulcemente te miran.
Hago bucles y figuraciones
en las ondas de tu pelo,
me pierdo en tu aroma de mar calmado
y soy libre prisionera
en la constancia de tu tiempo.
Constanza Everdeen ® ©
Constanza Everdeen © ®
quiere desaparecer a través de tu piel
como el agua filtrándose en la roca,
para abrirte otras cuevas
de afiladas y caprichosas puntas
que se claven en el temblor de la tierra.
Y marcarte de dientes el alma
mientras rodamos por la umbra,
entre raíces y saliva,
frenéticamente llenos,
hasta esa explosión de colores y fragancias,
donde te siento llover y llevarme a las estrellas.
Juntos caemos y es breve.
y se hace eterno,
este dolor de no poder decirte,